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El taller de la fiscalía general, el gran negocio del encargado y del oficial mayor.

  • Foto del escritor: ¡LA PURA NETA!
    ¡LA PURA NETA!
  • 3 oct 2022
  • 2 Min. de lectura

Con la llegada de la fiscal, se fueron muchos corruptos, pero se quedaron algunos.

03/10/22 Sin lugar a duda, la Fiscal General en Veracruz Verónica Hernández Giadans, llegó a transformar a la fiscalía, a erradicar muchas viejas prácticas que aplicaban una procuración de justicia únicamente para algunos cuantos, despidiendo incluso a muchos que abusando del poder se servían de la justicia vendiendola al mejor postor.


Pues bien, muy a pesar de los esfuerzos, dentro de la fiscalía aún existen algunos servidores corruptos, tal es el caso del oficial mayor Jorge Raymundo Romero de la Maza, quien traicionando la confianza de la fiscal general Verónica Hernández Giadans, y en complicidad con el encargado del taller SAMO, de quien se comenta los une un parentesco Juan Gerardo Sosa Pérez, han encontrado la forma fácil de hacer dinero.


En el taller SAMO únicamente para la reparación de vehículos de la fiscalía ubicado en la unidad habitacional Xalapa 2000, es donde todo el trabajo que la fiscalía viene realizando se detiene, argumentando el encargado que no hay presupuesto para las reparaciones, ya que vehículos que ingresan al taller por una reparación sencilla se han llegado a quedar hasta semanas, aquí viene lo grave, las unidades que por fin son reparadas, les ponen refacciones de lo más corriente, pero que en las facturas curiosamente son cobradas de lo más caro, situación que ha provocado, los vehículos únicamente funcionan por algún corto tiempo incluso arriesgando la propia vida de los que los ocupan.


Se sabe, Juan Gerardo Sosa Pérez, faltando a sus valores que está claro no los tiene, al igual que el oficial mayor, al personal de la fiscalía que tiene la necesidad que las unidades sean reparadas con prontitud de acuerdo al trabajo que desempeñan, les cobran como si se tratara de un taller particular, servidores corruptos como el encargado del taller y el oficial mayor, deberían estar en la calle para no manchar el trabajo de la fiscal general Verónica Hernández Giadans.

 
 
 

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